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Pero hay cosas  de peor educación que hablar de dinero, como por ejemplo no aceptar las críticas a la cara desde el poder público. El caso de Consuelo Ciscar, directora del IVAM desde 2004, es evidente. Desde 1995 ha sido Directora General de Cultura; Directora General de Patrimonio, Museos y Bellas Artes; Directora de Promoción Cultural; Secretaria Autonómica de Cultura etc. Acostumbrada a que todos le hagan la ola por aquello de que siempre ha repartido “pasta” como flores las falleras, no le parece bien que alguien le plante cara. Ella que siempre ha dicho que ” a la crítica la compro yo con una cena y poco más”, cree que si a una publicación le quita la publicidad ( los catálogos, la información y hasta el saludo) sus criticos tienen que agachar la cabeza a su paso. Pues mire usted que no. A todos nos gustaría tener una tía como Consuelo, que nos regañe con cariño cuando llegamos tarde, pero como directora de un centro como el IVAM, no nos parece lo más adecuado que grite y amenace en público a un crítico que ha firmado en esta publicación una crítica suave para lo que podría ser. Claro que no todos los críticos son Paco Calvo, ni estan en su patronato, ni todos los críticos dirigen la revista del IVAM, ni todos los críticos y revistas están mantenidos por Consuelo Ciscar. Váyase usted acostumbrando, señora, a que hay mas opiniones que la suya, y que la educación es gratis.